Esta última noche del 2020, hay una orgía de lo sagrado y lo profano, somos testigos y hacedores de un punto de inflexión de tradiciones, formas de vida y formas de pensamiento. De l@s que quedan, algun@s no pueden, otr@s no quieren, y tod@s nos encontramos ante un acontecimiento que nos obliga y ayuda a reinventarnos y encontrar otros modos de celebrar este rito de paso.
Hoy es uno de nuestros rituales por excelencia, la noche vieja, que este año es vieja y nueva. Vieja pues nos va a dar la posibilidad de tomarnos un momento para decir A Dios, a todo lo que conocíamos. Así es siempre, pero ahora lo podemos apreciar más que nunca.Y nueva, pues en este tiempo estamos creando nuevos ritos, nuevas expresiones creativas de los anhelos, aspiraciones y tragedias humanas, que nos ayudan a reconciliar la conciencia con las condiciones de la realidad. Puntos de referencia que son importantes y que adquieren un significado.
¡Que la celebración sea que estamos vivos y honramos la vida!
Sí hay mucho que celebrar, en el sentido de conmemorar un evento, de sentar nuevos precedentes. El tiempo y las condiciones han cambiado drásticamente, así que yo me tomo un momento para sentir la pérdida y ver lo que permanece.
Por una noche en la que se abra bien la mirada,
se active la memoria,
la atención reviva.
Que mientras estemos viv@s,
Generemos vida.
Que creemos y creamos nuevos lugares más humanos dónde vivir y poder ser.
iiBuena noche!!