Dentro del programa de la danza evolutiva on-line, abrimos el trance sagrado, donde recuperamos e investigamos las danzas que se han ido sucediendo a lo largo de la historia como curación y rezo. La danza macabra, ya la comenzamos a explorar en cursos anteriores y la recuperamos para este tiempo. Se engloba dentro de lo que han denominado: Las danzas obsesivas y curativas.
“Como se ha comentado, las crónicas de los siglos XI al XV hablan de grandes oleadas de histeria colectiva que de manera periódica recorrían Europa central afectando a todos a su paso y provocando que cientos de personas se pusieran a bailar a la vez durante días hasta llegar a una total extenuación, e incluso la muerte. Dependiendo de la época, lugar y día del estallido del brote, estas epidemias de danza se llamaban: chorea major, danza macabra, danza de San Vito, danza de San Juan, etc; englobándose en lo que podríamos llamar danzas obsesivas, epidémicas o curátivas.
Estas danzas persistieron por toda Europa y respondían a la “necesidad” de danzar de forma frenética hasta terminar exhaustos. Las guerras, las pestes, el hambre, la miseria, la superstición, las cuestiones religiosas, el horror por lo visto y padecido, dieron en estos siglos manifestaciones histéricas frencuentes en forma de danzas frenéticas y obsesivas, como la tarantela o los aquelarres danzados. Podían ser individuales o colectivas, aunque lo más frecuente era que comenzara una persona y que se fueran uniendo otras en frenesí incontrolado.” ” Sa Danse Macabre. Meslay-Le-Grenet.
También se denomina:
“Desfile, procesión de personajes, representando los distintos estratos sociales, cada uno acompañado por su muerte. Se trata de la igualdad de todos ante la muerte, ricos o pobres, poderosos o humildes. Para los poderosos se trata de una lección de humildad y para los pobres de un pequeño consuelo” Entre piedras y cipreses